«La gente que dispone del sentido de la visión tiene miedo de hablar ante una sala llena de personas. La gente ciega tiene miedo de hablar ante una sala vacía.»
Isaac Lidsky
Recuerdo aún con sudores y nervios cuando me tocó hacer el discurso de fin de curso en la escuela, ante todos los padres y compañer@s de clase. Había escrito el guión, había practido. Y sin embargo, cada paso hacia el atril se me hacia como subir y bajar del Everest al estilo de Kilian Jornet. Y en el atril mi voz interna, mi saboteador, no hacía más que decirme de todo para hundirme en la miseria: «estás nervioso», «estás sudando», «tienes un problema de dicción», «eres monótono», etc. Menos mal que después de ese discurso había una fiesta y olvidé rápido la experiencia.
Sin embargo decidí pasar a la acció para solventar este problema. Por ello me apunté al Grupo de Teatro Enginyeria, fundado por Albert Espinosa en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona. Y el primer ensayo fue para mi transformador. Albert, muy cinéfilo, tenía una obra en la que representaba la vida de un estudiante en la carrera de ingeniería haciendo el símil con obras clásicas como El Padrino, La Chaqueta Metálica, etc. Y a mi me tocó el papel del Sargento Hartman en la Chaqueta Metálica. ¿Te imaginas representar un papel que implica autoridad marcial, chillar, actitud de «soy el puto amo», etc. cuando estás atenazado por el miedo escénico? Tras ese primer ensayo, el miedo escénico desapareció. Y empecé a disfrutar.
Desde ese día he tenido oportunidad de seguir andando en este camino sin fin que es el arte de comunicar en público. Y claro que sigo teniendo puntos a mejorar. Y claro que hay días mejores y otros que simplemente pasan. Solo que he dedicado muchas horas de formación, he tenido opoirtunidad de presentar eventos, dar charlas y formaciones y, también, de ayudar a centenares de personas a preparar charlas y presentaciones (para TEDx, para presentaciones corporativas, para presentaciones de libros, etc.). Y en ese camino me he dado cuenta que hay como una serie de pasos básicos a seguir cuando empiezas a comunicar en público.
El primero de ellos es entrar en pánico, abrir el programa de presentación que emplees y empezar a volcar palabras, imágenes y generar diapositivas. Lo que se denomina muerte por Powerpoint. Para evitarlo es ver que cada oportunidad de comunicar en público es la ocasión ideal para regalar una idea a la audiencia. Y eso lo saben bien en TED y la mayoría de organizadores TEDx del mundo.
Cuando regalas una idea a la audiencia ocurren cosas maravillosas. He podido ver personas inspiradas por ideas que han escuchado en una charla. Personas que han cambiado partes importantes de su vida. Desde su alimentación cuando vieron la charla de Jenny y Ed Antoja en TEDxGracia a jóvenes que tras ver mi charla en la UAB me han comentado que encontraron su verdadero propósito y se decidieron a perseguirlo aunque en el corto plazo ganaran menos dinero.
Para preparar ese regalo se necesita de tiempo. No vale con «para tener buena salud es importante hacer ejercicio». Una idea es como un diamante en bruto. Se debe buscar, pulir, trabajar y darle forma para que sea inspiradora, impacte y genere cambios positivos. Requiere de una preparación, de conocer los detalles de entorno en el que se produce la comunicación, etc.
Con mis compis en Make&Talk, profesionales con experiencia en organización de eventos TEDx y en curación de charlas, hemos decidio elaborar Una Guía Para Hablar en Público. En ella te compartimos nuestra experiencia y conocimiento, para ayudarte a dar esos primeros pasos en el arte de hablar en público y que tengas presente todos los elementos a considerar antes de realizar una presentación o charla.
En este enlace te puedes descargar la guía de forma gratuita. Agradecemos tu feedback y comentarios para pode mejorarla. 🙂
¡Seguimos!