«No te rindas. No pierdas la esperanza. No te vendas.»
Christopher Reeve (aka. Supermán)
¿Qué es el Triple Balance?
Conseguir los objetivos fijados en un plan de empresa/comunicación/marketing es complejo. Más cuando la actividad de la organización se ve afectada por pandemias mundiales, crisis, confinamientos y cierres, etc. Mantener la estructura de una organización conlleva que hay que lograr cubrir los costes mediante unos ingresos. Para que la empresa sea sostenible financieramente, el balance económico ha de ser positivo. Este es el balance que suele tener en cuenta toda actividad económica, así como los grupos de interés tipo accionistas, inversoras, comité de dirección, etc.
Toda actividad humana conlleva una huella de carbono, un impacto en el Planeta al consumir recursos. Desde el transporte del producto, los materiales usados para construir el ordenador, el consumo de electricidad de los servidores donde se aloja tu cuenta de correo electrónico, etc. Versionando a Descartes, «impacto en mi Planeta,luego existo». El balance ambiental mide el impacto que la organización tiene en el medioambiente e intenta reducirlo y/o compensar para que este balance sea zero. Por ejemplo, se puede reducir el uso de embalajes de plástico innecesarios para evitar contaminar el océano y/o organizar plantaciones de árboles, azoteas verdes, etc.
Por otro lado, una organización es un ser vivo formado por multitud de personas. En su actividad empresarial la entidad impacta en la vida de muchas personas y grupos de interés. Desde el equipo interno, proveedores, clientes, administración pública, familiares del equipo, la comunidad donde opera, etc. Este impacto se puede «medir» mediante un balance social. Por ejemplo, si como La Fageda la organización cuida de personas en riesgo de exclusión, está sumando a que su balance social sea positivo. Uno de los elementos básicos para cuidar de este balance es la empatía, que permite valorar los problemas y necesidades de cada grupo de interés.
Tener en cuenta el impacto social, medioambiental y económico se denomina Triple Balance. Es un elemento muy presente en empresas sociales, BCorp, empresas de las Economía del Bien Común, filosofías como Capitalismo Consciente, etc. También es un elemento clave para generar una economía circular y una economia social y solidaria (ESS).
Triple Balance y Responsabilidad Social
Dicen que «Social is the new cool». Es un hecho que, debido a la crisis de 2008, la crisis de 2020 y la crisis climática cada vez más personas se plantean una nueva forma de hacer a nivel económico. Y la economía social está de moda.
Para muchas organizaciones la responsabilidad social consistía en una serie de acciones a realizar durante el año, un documento escrito y unos requisitos a cumplir para poder recibir unas ayudas económicas. Sin embargo, esto está cambiando. Por un lado atraer y retener a un talento millenial que reclama mucho más que un puesto de trabajo para ganar dinero. Por el otro un porcentaje creciente de personas que toman sus decisiones de compra en función de criterios sociales y ambientales de la marca. Estos factores y otros más hacen que muchas empresas hayan empezado a darle relevancia a su responsabilidad social y/o departamento de sostenibilidad. Algunas lo hacen convencidas. Otras como herramientas de greenwashing o socialwashing, esperando que no se descubra el maquillaje o que cuando ocurra, la persona consumidora ya no pueda vivir sin su producto o servicio. Tenemos ejemplos claros con las empresas tecnológicas. Todas ellas emplean coltán en sus dispositivos, un mineral que se extrae en condiciones que afectan muy negativamente al balance social y medioambiental. Y…¿quien vive hoy sin su smartphone?
¿Por dónde empiezo?
Desde mi punto de vista, el Triple Balance es un elemento clave en la Responsabilidad Social. Si consideras las organizaciones como seres vivos al servicio de la comunidad en la que operan, sería conveniente que a final de año no solo se evaluara su balance económico, también su impacto social y ambiental. Y para ello sería clave la responsabilidad social, no solo para medirlo internamente, también para aplicar acciones que permitan cuidar estos balances olvidados por los grupos de interés y procesos centrados en la operativa del día a día, la consecución de objetivos de negocio y la viabilidad económica del proyecto.
El primer paso, en mi opinión, es definir el propósito y los valores de la organización. Este proceso genera preguntas, debates y una introspección que hace aflorar conflictos que requieren ser resueltos para mejorar la eficiencia de la empresa.
Estas preguntas permiten definir el «para qué existo» de la organización, qué problemas pretende solventar y generar el ADN social de la cultura interna. Se puede emplear los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para determinar que problemas del Planeta puede contribuir a reducir y/o solucionar la organización a través de su actividad.
¿Qué proceso sigo para implementar una Responsabilidad Social con foco en el Triple Balance?
Posteriormente, se puede seguir un proceso de,
- Analizar los procesos internos de la organización con foco en el Triple Balance. Se identifican oportunidades de mejora para lograr una entidad más sostenible a nivel económico, social y medioambiental.
- Crear planes de acción para mejorar el Triple Balance. Detectados los problemas, se trata de generar estrategias y soluciones que permitan reducirlos y/o solucionarlos. Posteriormente, se analiza su viabilidad y se priorizan en función de la realidad de la organización.Por ejemplo, puede ser que una empresa quiera emplear un packaging más sostenible, pero que la inversión en nueva maquinaria impida poder llevar a cabo esa acción en el corto plazo.
- Ejecutar las acciones para mejorar el Triple Balance. Se llevan a cabo las acciones programadas en el paso anterior, documentando su puesta en práctica.
- Comunicación. La comunicación es un elemento clave en la responsablidad social y en este proceso. No solo la comunicación externa con clientes y grupos de interés externos, dando a conocer los esfuerzos de la organización para mejorar su impacto social y ambiental. También la comunicación interna, con equipo y proveedores, para hacerlos partícipes de estos procesos. Así la gestión del cambio se realiza implicando a las personas y facilitando su colaboración.
- Medición del Triple Impacto. Es necesario definir unos KPI, un cuadro de mandos social, que permita calcular el ROI de las acciones.
- Reconocimiento. Una vez implementadas las mejoras, medido su alcance, etc. Es momento de lograr diferenciación en el mercado para atraer talento afín a la cultura de la organización, fidelizar clientes, etc. Para ello se puede aplicar al proceso para lograr sellos como BCorp, Fundación Knowcosters, etc.
Si quieres que te acompañe como consultor y/o mentor en este proceso, contacta conmigo. Estaré encantado de ayudarte a hacer realidad tus ideas de forma sostenible a nivel económico, social y ambiental.